Resumen:
El autor analiza las diferentes respuestas aportadas por la legislación civil y la jurisprudencia registral para dar solución al problema de la acefalía de la persona jurídica, manifestando que es necesario establecer la prórroga automática de funciones de los representantes, teniendo como base la teoría de la representación orgánica, a fin de dar prioridad al funcionamiento de las personas colectivas mediante la permanencia de sus órganos hasta que se elijan otros nuevos.