En los últimos años, Lima ha sufrido un acelerado proceso de privatización de sus espacios públicos, en el cual el caminante ha ido perdiendo acceso a la ciudad. Para analizar esta tendencia se escogieron tres aspectos que manifiestan este carácter discriminatorio: las veredas como vías propias del caminante; los cruces peatonales como lugar de encuentro con los motoristas; y el acceso a servicios higiénicos públicos. En cada aspecto presentamos imágenes de cómo el caminante debe hacer frente a una ciudad agresiva, hostil y peligrosa, que no solo le niega un adecuado acceso y uso al espacio público, sino que también rebaja su estatus ciudadano al vulnerar sus derechos, especialmente al libre tránsito.
In the last few years, Lima has undergone an accelerated privatization
process of its public space. In this process, pedestrians have gradually lost access to the city. In order to analyze this tendency, three central aspects in which pedestrian discrimination can be observed were selected: sidewalks as pedestrians’ thoroughfare; pedestrian crossings as places of interrelation with motorists; and the access to public restrooms. Images are presented regarding each of these aspects of how pedestrians must face an aggressive, hostile and dangerous city that not only denies adequate access and use of public
space, but also demeans his/her citizen status by undermining his/her rights, especially those of free passage.