Desde su nacimiento, en 1980, Lienzo irradió una dimensión multicultural que conjugaba los estudios académicos con la creación poética, las artes plásticas con el ministerio narrativo. Esta segunda época que se inicia con el número doble 32-33, la entidad de la revista continúa con ligeras variantes: además de pequeños cambios en formato y aspectos gráficos, la revista abre sus páginas a otras temáticas y destrezas como educación, teatro, crónica y diálogo.