Resumen:
Si bien los periódicos cumplieron durante el siglo XX una función protagónica en la vida de los pueblos, resulta relevante preguntarse cuál fue su aporte en esa centuria en el proceso de consolidación de las naciones y de reconocernos como una comunidad integrada por sujetos jurídicamente iguales con pleno derecho dentro de la sociedad. Este artículo presenta los resultados de una investigación cualitativa que, desde una perspectiva comunicativa, histórica y sociológica, analizó la labor cumplida por la prensa más influyente de Lima (Perú) en tres momentos gravitantes en la configuración de la comunidad política peruana: la emergencia de los partidos modernos (1920), el voto femenino (1950) y el voto de los analfabetos (1970). En dichas coyunturas, que simbolizaron un avance en el proceso seguido por los agentes sociales para caracterizarse colectivamente como ciudadanos, se ha comprobado que los periódicos no estuvieron de espaldas al país, aunque su contribución a la colectividad fluctuó entre el compromiso, la indiferencia y la parcialización respecto a dichos fenómenos sociales. No solo actuaron como voceros calificados de la opinión pública y transmisores de valores, creencias, normas y costumbres, sino que expusieron en sus páginas las actitudes o predisposiciones de las
personas hacia la política (cultura política), las relaciones o pertenencia a redes o grupos (capital social) y el bagaje cultural (capital cultural) que poseían, su participación en el espacio público como sociedad civil y su nivel de confianza en la política y en “los otros”.