Resumen:
La incursión de la lucha libre en la pantalla, a mediados del siglo pasado, empezó como algo extravagante, y generó sus propios íconos, quienes resultan ídolos para algunos y personajes ridículos para otros. Aquellas cintas estrambóticas de héroes mexicanos como Santo o Blue Demon, quienes se enfrentaban a vampiros, momias o licántropos, son revisadas en este artículo.