Resumen:
Algún autor afirmó hace ya varios años: “lo que funciona en realidad no es el Impuesto a la Renta, sino el sistema de retenciones y pagos fraccionados”1. Y esta idea repetida una y otra vez por muchos otros ha sido corroborada por la realidad fiscal de casi todos los países. La importancia que han ido alcanzando las prestaciones tributarias a cuenta en lo que se refiere a la gestión de los impuestos, sobre todo directos, hoy por hoy no puede ser desconocida por nadie.Permiten, de una parte, que el Tesoro Público cuente con recursos que le permitan financiar los gastos del Estado a medida que quienes son los llamados a contribuir obtengan sus rentas. De otra parte, son un instrumento de control para la Administración Tributaria.
Esto posiciona a las retenciones y, en general, los demás pagos a cuenta, en un lugar protagónico de la política tributaria. En este artículo veremos cómo se ha ampliado su ámbito de aplicación y en qué medida ello ha contribuido a reducir las posibilidades de evasión.
Descripción:
Artículo basado en la comunicación presentada en las XIVèmes Universités Fiscales Européennes de Printemps: L’imagination fiscale à l’Elysée, celebradas en Niza del 24 al 25 de marzo de 2007 y publicado en la Revista de Derecho de la Universidad de Piura, núm. 8, 2007, pp. 79-94.