Resumen:
La ola migratoria que azotó a Lima en la década de los 50 trajo consigo múltiples
y notables transformaciones no sólo al rostro de la ciudad, sino también
a sus ciudadanos. Sin el apoyo de una familia y la necesidad constante de trabajar,
los migrantes lograron progresar décadas después de su llegada a la gran
metrópoli. Varias generaciones han pasado y a través de ellas podemos apreciar
el notable progreso obtenido. Claro ejemplo de ello son los empresarios
de Gamarra y los múltiples ‘reyes de la papa’ que manejan lujosas camionetas
y matriculan a sus hijos en las universidades más prestigiosas de la capital.
Por todo esto, cabe preguntarse cómo es que en tan reducido tiempo Lima
se llenó de emprendedores y no de indigentes o parias. Para poder comprender
cómo es que este individuo pudo conseguir éxito y estabilidad económica
en un periodo relativamente corto y de forma tan satisfactoria, hace falta
ahondar en su idiosincrasia y para ello es necesario remontarnos a su historia.