Resumen:
Los géneros cinematográficos, en buena parte,
se definen a sí mismos por las convenciones
que siguen. Entre ellas están los roles
asignados a los personajes; en primer lugar,
según sean hombres o mujeres. Se instaura
así un “deber ser” de los sujetos, más o menos
fijo, cimentado en la repetición. Como se
explica más abajo, estos viejos moldes no se
han extinguido del todo pero tampoco pueden
darse el lujo de no evolucionar.