Resumen:
Una marca no es solo un producto, es más que ello. Aparte de ser el nombre, el signo y/o el
logotipo con los que la empresa identifica su oferta ante el cliente y la diferencia de la de la
competencia, es todo el valor agregado de atributos y beneficios que lleva el producto y que
el cliente valora. Es la suma de sensaciones y sentimientos de los clientes vinculados con los
atributos y beneficios del producto. Es el vehículo que lleva al vínculo emocional y espiritual
con el cliente. Es el activo de la empresa que capitaliza la lealtad del cliente y genera
rentabilidad a largo plazo.