Resumen:
Múltiples estudios señalan las disparidades entre los datos empíricos del delito, la percepción de inseguridad y la dificultad en la medición del impacto del crimen en la vida cotidiana de los ciudadanos. En todos estos aspectos, el lenguaje como acto performativo juega un rol preponderante al ordenar el mundo quebrado por el crimen real o imaginario.
El presente estudio se plantea como problema de investigación el rol del lenguaje en la narración de experiencias de violencia en diversas escalas y la emergencia de una nueva forma ciudadana basada en el miedo. A nivel específico propone como objetivo la identificación de rasgos discursivos en la narrativa de la inseguridad, los tipos de conocimiento que se reproducen y la categorización de prácticas securonormativas. La estrategia metodológica opta por un enfoque cualitativo mediante entrevistas en profundidad en el NSE C de Lima (Los Olivos, Independencia y San Martín de Porres).