Resumen:
Parafraseando a Mario Vargas Llosa, los peruanos nos ponemos en situaciones en las cuales debemos decidir entre el cáncer y el sida. En todo caso, un porcentaje alto de la población debe elegir entre candidatos que están lejos de ser su primera opción. Si analizamos los resultados de las primeras vueltas desde el 2001, observamos que entre el 40% y 50% del electorado tuvo que decidir –en segunda vuelta– por un candidato que no fue su decisión inicial.