Resumen:
Si nos preguntáramos cómo ha sido el comportamiento económico, político y social en los últimos 35 años en nuestro país, la respuesta sería: “Lamentable”. Con las taras de un Estado prácticamente secuestrado por la corrupción, la institucionalidad ha sido mellada y el resultado es una sociedad carente de valores, donde el Congreso, el Poder Judicial y la Fiscalía de la Nación tienen altos niveles de desaprobación ciudadana.