Resumen:
En los últimos dos meses hemos sido testigos de varios intentos de presión política para que el Estado limite y restrinja las posibilidades que tienen las personas de definirse a sí mismas: ¿quién soy? Por un lado, el ataque a un currículo escolar que defiende la igualdad de género y, por ende, el derecho de cada uno a construir su destino. Por el otro, al negarle protección contra la discriminación y el odio a los que viven una sexualidad diferente a la heterosexual. Muchos de los que impulsan estas medidas no solo son ignorantes del tiempo histórico en el que viven, sino también muestran una veta antidemocrática y convenida.