Resumen:
"En el fútbol no hay lógica.
Hay cálculo, probabilidades,
especulación y, bien
al fondo, una ramita de esperanza
donde late el corazón
del hincha, que de estadística
y racionalidad entiende poco,
porque lo suyo es el desborde
pasional.
Sin embargo, Míster Chip,
aunque navega en las aguas
de la matemática aplicada
al deporte rey, no ha dejado
que esa ramita se marchite
del todo y, números, curvas
y promedios al
margen, también
sabe emocionarse.
Como
cualquiera".