Resumen:
Hoy, filosofía, ciencia y tecnología ofrecen nuevas opciones a la investigación artística, pero varias contradicciones cuestionan su consistencia y comprometen su autonomía disciplinaria. En este artículo, revisaremos las limitaciones teóricas y metodológicas de los escenarios donde el arte suele desarrollar su praxis investigadora. Luego, discutiremos, sobre la base de la crítica epistemológica de Eco y Wagensberg y del concepto de impostura intelectual de Sokal y Bricmont, las dificultades del artista que pretende sustentar científicamente su labor creativa. En busca de soluciones concretas, nos apoyaremos en la filosofía de la ciencia de Lakatos y en las ventajas de las tecnologías digitales. Se concluye que el arte puede aportar cosas al conocimiento solo si soluciona los problemas estéticos pendientes y si el artista
actualiza sus competencias interdisciplinarias y tecnológicas.