Resumen:
Cuando uno observa el estilo de vida y comportamiento de los agentes económicos (familias, empresa, gobiernos y sector externo) en países más desarrollados, la calidad de vida es superior a los que habitamos en naciones emergentes. Ello obedece a que no hemos consolidado los principios más elementales que hoy propone la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuyos planteamientos sugieren un mejor Estado y sociedad, elevando y garantizando las condiciones de bienestar económico.