Resumen:
Internet está haciendo más que unir personas, comunidades o países: está moldeando la manera como nuestras mentes piensan y conciben el pase de información. El resultado de ello es una comunicación inmediata, un locutor impaciente y, sobre todo, un mensaje que apunta a ser interactivo. Videos de Facebook y YouTube, Netflix, los tráileres como grandes acontecimientos y todas sus posibilidades de viralización por medio de un simple hashtag, o de una buena o mala calificación en Rotten Tomatoes, son el nuevo panorama en el que viaja el lenguaje del cine.