Resumen:
El autor comenta las implicancias para el Derecho y la Bioética del reciente nacimiento de dos niñas en China mediante la técnica de edición genética llamada CRISP, la cual permite no solo corregir sino también modificar o alterar el ADN de un ser humano. Se pregunta si el Derecho podrá adecuarse a la vertiginosidad de los avances tecnológicos en la materia, o si acaso terminará claudicando ante ellos.