Resumen:
La adopción de tecnologías emergentes ha permitido marcar el inicio de una acelerada revolución en la industria financiera peruana, generando emprendimientos innovadores que desarrollan actividades con un fuerte componente tecnológico (Fintech), cuyo diseño llega para cubrir un espacio de mercado en el cual la banca tradicional aún no está preparada para incursionar. Esto es particularmente importante en un mercado emergente como el peruano, de características profundamente informales, donde 8 de cada 10 dólares están fuera del sistema en una economía centrada en la circulación de efectivo (economía de cash) con un bajo grado de bancarización, un bajo nivel de integración digital y una informalidad operacional basada en una amplia desconfianza de los sistemas financieros tradicionales, que hace que buena parte del ahorro y la inversión de los microempresarios peruanos se encuentre concentrado principalmente en mercadería de inventarios y no en bancos ni en instrumentos de inversión u otro tipo de activos similares.