Resumen:
El alto grado de informalidad de nuestra economía donde 8 de cada 10 dólares están fuera del sistema flotando en una economía centrada en la circulación de efectivo genera como consecuencia una serie de ineficiencias que encarecen el modelo económico de los ciudadanos de a pie y evita la posibilidad de disponer de recursos públicos que puedan ser usados efectivamente para el desarrollo nacional. Esto es particularmente sensible en un contexto donde el atractivo del sistema transaccional y/o tributario formal es muy pobre y donde a pesar del incremento relativo de la recaudación fiscal logrado el 2018 se opera aún sobre una escasa, frágil y pobre base tributaria que lamentablemente no ha crecido en el tiempo.