Resumen:
En el marco de la prevención de lavado de activos, un intermediario de valores debe contar con un esquema de gestión que le permita prevenir que la entidad sea utilizada para fines de lavados de activos y para ellos es vital entender la operatividad del negocio, identificar el perfil de clientes que acceden al mercado a través de la entidades, los riesgos asociados a los productos que se ofrecen, así como los riesgos derivados de los canales de distribución y las zonas geográficas en las que realiza operaciones la entidad.